Temas

» Relaciones entre asambleas y diálogo entre los facilitadores

 Retos, métodos y desafíos de las asambleas

 Histórico y construcción social de las asambleas

Introducción

La propuesta de organizar Asambleas de ciudadanos es una de las líneas de continuación más importantes de la Asamblea mundial de Lille (diciembre de 2001). Esta idea venía siendo trabajada desde 1995 dentro del marco de los trabajos de la Alianza para un mundo responsable, plural y solidario, basada a su vez en los trabajos apoyados por la Fundación Charles Léopold Mayer (FPH) desde 1988, que respondían a la idea de organizar Estados Generales del planeta. La Alianza daba una continuación al encuentro denominado Convención preparatoria para los Estados Generales del planeta, que tuvo lugar cerca de París en septiembre de 1993. Allí fue donde se lanzó la Plataforma para un mundo responsable y solidario.2 Previo a ese encuentro, se había realizado también una serie de siete encuentros continentales, entre mayo de 1992 y junio de 1993, y que tuvieron lugar en Santiago de Chile, luego en Montreal, Uagadugú, El Cairo, Atenas, Sarawak-Malasia y She Kou, en el sur de China.

A principios de 1995 hicimos un esfuerzo para participar de manera innovadora en la Cumbre Social de Copenhague. Inspirados por la experiencia de los encuentros continentales, considerábamos que dicha Cumbre era una ocasión oportuna para ampliar el campo temático de la Alianza y, sobre todo, las redes de colaboradores. Se hicieron cuatro encuentros en febrero de 1995 (en Beijing, Río de Janeiro, Cape Town y París), encuentros preparatorios para el de Copenhague, que reunió a todos los organizadores. En esa ocasión se elaboró un nuevo texto: Una Alianza mundial frente al apartheid social, que se sumaba pues a la Plataforma de 1993.

En diciembre de 1997, los aliados – que cada vez eran más numerosos y estaban más activos en diversas regiones del mundo- organizaron seis encuentros, con el apoyo de la FPH: San Pablo (Brasil), Bangalore (India), Barcelona (España), Kigali (Rwanda), Roubaix (Francia) y Argel (Argelia). El de Brasil reunió a unos 120 participantes, provenientes de todas las regiones del mundo. Los demás encuentros fueron de dimensión continental o regional. El rasgo más singular de este evento radicó en que los seis encuentros se desarrollaron de manera simultánea y los temas que se trataron eran comunes a todos. La Alianza se construyó según tres vías: la geocultural, la colegial y la temática. Entre 1995 y 2000, alrededor de cien talleres temáticos, redes socioprofesionales y grupos geoculturales coordinaron esta dinámica intercultural e internacional.

Los años 2000 y 2001 aprovecharon la riqueza de esas experiencias acumuladas. El proceso se materializó entonces a través de:

• encuentros internacionales, temáticos y colegiales
• cuatro encuentros continentales simultáneos: África, Américas, Asia, Europa y un encuentro regional en Medio Oriente, en junio de 20014
• la Asamblea Mundial de Ciudadanos en Lille (Francia), en diciembre de 2001
• la edición en varios idiomas y distintos países de Cuadernos de propuestas para el siglo XXI y la elaboración de una Carta de las responsabilidades humanas.

Los trabajos de la Alianza representaron un esfuerzo inédito para poner en marcha un proceso social múltiple que asumió plenamente el desafío de abarcar la complejidad del mundo contemporáneo y superar el sentimiento de impotencia individual y colectivo de muchos ciudadanos confrontados a los nuevos retos que la globalización plantea. Desde el punto de vista de la FPH, la propuesta de promover Asambleas ciudadanas se nutre entonces de una experiencia que ya tiene cerca de 20 años, desde el Llamamiento a Estados Generales del planeta lanzado en 1988.

Las Asambleas de ciudadanos como un medio para instituir o volver a instituir comunidades ciudadanas en distintas escalas

La propuesta de organizar Asambleas de ciudadanos no es solamente el resultado de una experiencia, digamos “interna”, de la Alianza. La idea de promover el encuentro de ciudadanos a escala de un país, de una región del mundo o de un continente se apoya sobre un basamento geopolítico centrado en la búsqueda de propuestas para una nueva gobernanza mundial. Más concretamente, en el cuaderno de propuestas intitulado Refundar la gobernanza mundial para responder a los desafíos del siglo XXI nosotros habíamos destacado la importancia de la escala regional, intermediaria entre los Estados y el mundo. La arquitectura de la gobernanza mundial ya no puede concebirse sin una refundación de los Estados nacionales mismos, sin una redefinición de su papel, de sus modalidades de funcionamiento y de su articulación. La tarea histórica de instituir o de volver a instituir comunidades ciudadanas no podrá realizarse si no se apoya en la articulación de los países y de los pueblos a escala regional.

La mundialización, interdependencia irreductible entre las sociedades y entre la humanidad y la biosfera, reclama nuevas regulaciones. Éstas, a su vez, requieren de una renovación de las herramientas de participación social y política y de nuevas formas de vincular lo local y lo global para que los ciudadanos, individual y colectivamente, no se sientan impotentes frente a problemas cuya escala y complejidad los superan.

La idea de las Asambleas de Ciudadanos ya forma parte del paisaje político actual, especialmente en América Latina. En el contexto de la mundialización actual, representa un elemento clave de los procesos de transformación de los sistemas políticos y de refundación de la gobernanza. Por ejemplo, los procesos de Asambleas constituyentes en Ecuador y en Bolivia reflejan esa búsqueda de refundación. También en Chile y en Argentina hay campañas en curso para realizar Asambleas constituyentes. En el fondo, la idea de implementar un proceso social y político que apunte a la elaboración de un nuevo marco constitucional va forjándose un camino en diversas regiones del mundo porque permite cambiar profundamente los marcos jurídicos e institucionales de los regímenes políticos actuales. Las demandas democráticas tratan de superar el marco de los sistemas políticos obstaculizados por regímenes constitucionales que ya no se corresponden con las problemáticas de la integración nacional, de la cooperación entre países y regiones, de la nueva inserción de esas economías y sociedades dentro de la mundialización.

Las herramientas metodológicas de las Asambleas de ciudadanos

La Asamblea de ciudadanos concede una especial importancia a los trabajos metodológicos. Éstos comportan dos niveles:

• La elaboración de una agenda ciudadana que indique, para cada medio socioprofesional y alianza ciudadana, las tres etapas que se implementarán :
  1. la etapa de diagnóstico y de valorización de las perspectivas de cada medio,
  2. la etapa de puesta en común y el esbozo de estrategias en común,
  3. la etapa de retorno a las situaciones particulares y la elaboración de planes de acción. Se elaborará pues un calendario de la Asamblea de ciudadanos, que será difundido en los sitios web, radios, periódicos, canales de televisión y revistas que participen en este proceso.

• La preparación de las guías metodológicas, para que los distintos medios y alianzas avancen de manera homogénea y articulada. Esto significa :
  1. la realización de fichas de progreso de los trabajos,
  2. la coordinación de foros de Internet por medios y por alianzas,
  3. la elaboración de los cuadernos de propuestas,
  4. la discusión de las cartas de las responsabilidades por medios y por alianzas,
  5. el uso del software de síntesis cartográfica que permite una visión articulada de las múltiples iniciativas en curso,
  6. la creación del sitio web “Asambleas de ciudadanos”, con una base de fichas y documentos. Este sitio dará a conocer públicamente las fichas, documentos, cartas, cuadernos, etc.
     
     

La Asamblea de ciudadanos es un proceso social que se va desarrollando a largo plazo …se hace camino al andar…

Una Asamblea de ciudadanos es un proceso de largo aliento, que no termina con un encuentro a corto plazo. Su objetivo es hacer que, de todos los medios sociales y profesionales de una región, emerja una visión y perspectivas frente a las mutaciones del siglo XXI. Luego, hacer dialogar las perspectivas de unos y otros para que puedan surgir prioridades y estrategias en común. La Asamblea de ciudadanos permite elaborar un pensamiento colectivo sobre el futuro de la región, inscribiéndolo dentro de una visión de la evolución de la región y de todo el planeta.

El método propuesto para lanzar este proceso consiste en apoyarse sobre talleres temáticos y socioprofesionales a nivel regional, que reúnan a actores provenientes de medios socioprofesionales diversos y activos en su terreno. El diálogo entre esos actores se elaborará en torno a la identificación de los desafíos más importantes de la región y a la elaboración de propuestas para hacer frente a esos desafíos. La Asamblea de ciudadanos propiamente dicha se transforma así en un espacio de diálogo permanente entre las sociedades de los países involucrados.

La descentralización de los talleres, tanto geográfica como institucional, implica contar con herramientas y métodos en común, con sus recursos humanos y técnicos correspondientes.

Un comité de coordinación formado por personas que respondan a los criterios de diversidad geográfica, cultural y socioprofesional de la región coordina el conjunto del proceso. Dichas personas podrán representar a instituciones o redes activas. Luego, se trata de implementar los talleres temáticos y socioprofesionales.

Cada taller tendrá un equipo responsable (agente principal). Sus responsabilidades, en coordinación con el comité de conducción de la Asamblea, son:

• identificar a unos treinta participantes
• recopilar los documentos de trabajo que servirán de base a las discusiones de los talleres
• identificar al coordinador del taller
• identificar los lugares de encuentro del taller
• encontrar financiamiento

Cada taller tendría que elaborar una nota de propuesta que servirá para alimentar el trabajo en común de la Asamblea de ciudadanos.

2010 : Organización de varios encuentros de lanzamiento de las Asambleas de ciudadanos

En 2010 se organizarán varios encuentros para reunir a los participantes y hacer una puesta en común de los resultados de los distintos talleres realizados en 2007-2008-2009 en las diversas regiones donde el proceso de asamblea de ciudadanos haya podido desarrollarse. Se trata de procesos que se inscriben en el largo plazo. No se basan en un solo encuentro, sino en el intercambio permanente entre el trabajo en talleres locales y socioprofesionales y momentos de encuentro de puesta en común.

Los encuentros de 2010 serán organizados en talleres centrados en torno a ejes estratégicos elaborados a partir de los trabajos previamente realizados por los talleres socioprofesionales y temáticos. Su objetivo es promover los debates, la elaboración de propuestas y la convalidación de los ejes estratégicos.

Se trata entonces de preparar y realizar encuentros fundadores de las Asambleas de ciudadanos en varias regiones (Mediterráneo, Cono Sur, Asia, Sahel-Sahara, Europa…). Por supuesto que los encuentros no serán idénticos unos a otros. La diversidad de las situaciones hará que cada encuentro tenga su especificidad. Pero la realización en 2010 de varios encuentros de las asambleas de ciudadanos, en distintas regiones del mundo, dará una amplitud significativa a este nuevo aporte a la construcción de nuevos espacios de ciudadanía mundial.

Esperamos de este proceso :

1. la identificación de un tejido social diversificado
2. el surgimiento de una conciencia ciudadana regional o subcontinental vinculada con procesos similares en otras regiones del mundo
3. la construcción de una base documental, de una base de contactos y de sitios web accesibles para todos.