Acaba de establecerse un nuevo contacto entre la asamblea del Cono Sur y las Fuerzas Armadas regionales. Esta vez es a través de un seminario internacional titulado “Fuerzas armadas, democracia e integración”. El encuentro, organizado los días 3 y 4 de abril de 2009 en Santiago de Chile, convocó a unos diez militares activos y retirados de los países limítrofes, así como a diversos centros de investigación y representantes diplomáticos.
Recordemos que el diálogo con los militares había comenzado en 2005 en Santiago, donde alrededor de unos veinte responsables de las fuerzas armadas de diferentes continentes se reunieron, con el apoyo de la fundación Charles Léopold Mayer, para abordar los desafíos de construcción de la paz y de la democracia. El encuentro había tenido poca continuidad en el Cono Sur.
¿Por qué reiterar la iniciativa? Para aprovechar una nueva oportunidad : la existencia de la UNASUR (Unión de Naciones Sudamericanas constituida en mayo de 2008) y de su Consejo de Ministros de Defensa que se reunió precisamente en marzo de 2009 en Santiago con el objetivo de establecer por primera vez una agenda común sobre la seguridad de los países del conjunto regional. La aparición del tema en la agenda política creó la oportunidad de ampliar el debate con las fuerzas armadas y la sociedad civil.
Por otro lado, para hacer avances sobre el desafío de la integración regional: las fuerzas armadas tienen un papel fundamental que cumplir, desde el punto de vista de la defensa y de la seguridad, en la integración de los países de América Latina dentro de un conjunto regional que puede dialogar con las otras grandes regiones del mundo. Este esfuerzo de integración implica rupturas “a la vez internas al funcionamiento de los cuerpos armados y de los Estados, y a la vez externas para superar los actuales obstáculos a los mecanismos de integración” como lo señala Alihuen Antileo del Centro de Estudios sobre Defensa y Seguridad de la Universidad ARCIS (Chile).
Los debates demostraron que era necesario ir planteando sucesivamente cuestiones sobre las funciones del poder militar, sus fundamentos éticos, la legitimidad del poder en los regímenes democráticos, el concepto de seguridad nacional, la escala de solidaridades entre las comunidades y las nuevas regulaciones por definir. Cada una de estas cuestiones estuvo marcada por avances muy significativos :
- el paso de una doctrina de seguridad nacional a una doctrina de seguridad democrática que identifica la violencia urbana, el narcotráfico, la pobreza, el crimen organizado, la corrupción y la impunidad como los principales factores de inseguridad de las personas y de la democracia: ¿acaso no se trata de un verdadero cambio de la ética y de la función tradicional del militar ?
- la integración regional como única vía por la cual los pueblos de América Latina podrán afrontar por un lado a las potencias mundiales en un contexto planetario dominado por las lógicas neoliberales, y por otro participar en el intercambio de riquezas sobre el mercado mundial y ejercer presiones positivas sobre la mundialización. La integración implica “en el interior” una solidaridad, una redistribución de las riquezas entre las comunidades del bloque regional y relaciones menos asimétricas, más horizontales entre países de pesos económicos muy variables (sobre todo dentro del Mercado Común del Sur y de la Comunidad Andina).
- el continente considerado como un potencial de paz y de recursos naturales que puede ser un factor decisivo en los escenarios de evolución del mundo. Por ello, la gestión sustentable de los recursos naturales es más que una prioridad para el futuro. Se ha convertido actualmente en una obligación real a la hora en que su creciente escasez vaya a provocar cada vez más la codicia de potencias extranjeras.
Una de las cosas que realmente me ha marcado durante este seminario, declara Ricardo Jimenez, es escuchar a los responsables militares afirmar que la integración es una condición sine qua non para existir en el mundo globalizado. Para ellos, la inserción directa de los países, sin eslabón intermediario en el sistema mundial actual, no puede hacerlos sino avanzar en la vía del desarrollo de las desigualdades. Dos visiones de la integración emergen : una es « competitiva », en el sentido en que hay que unirse para oponerse al juego de las grandes potencias ; la otra es « inclusiva », ya que es solamente organizando las solidaridades desde el eslabón local hasta el nivel nacional y regional como se creará un sistema mundial integrado”.
El seminario se desarrolló bajo la forma de 5 mesas redondas (cada una con dos ponencias y luego un rápido debate con el público) seguidas de una sesión plenaria de clausura. Estuvo a cargo de un pequeño equipo muy motivado y con los medios justos previstos.
El encuentro contó con la presencia de personalidades de las fuerzas armadas de Brasil, Argentina, Chile, Bolivia y Perú, entre las cuales asistieron :
- el Almirante Armando Amorim Ferreira Vidigal – miembro del Instituto brasileño de Estudios Estratégicos
- el Coronel Osvaldo Tosco – asesor del Ministro argentino de Defensa, ex director del Centro de Estudios Estratégicos del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Argentinas.
- Loreta Tellería – directora del Centro de Estudios Militares y de Seguridad de Bolivia
- el General Rodolfo Robles – asesor en Defensa y Seguridad en Perú
- el Coronel Luis Ariñez – segundo comandante del Colegio militar del Ejercito de Bolivia
- Flabián Nievas – Director del Centro de Estudios sobre la Guerra de la Universidad de Buenos Aires, Argentina
- Galo Eidelstein Silber – investigador del CEDES de Chile, magíster en Seguridad y Defensa de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos
También participaron el Subsecretario de Defensa de Chile y representantes de los cuerpos diplomáticos presentes en Chile.
la Asamblea de Ciudadanos del Cono Sur
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