|
la Asamblea de ciudadanos en Oceanía
¡ Una asamblea de los ciudadanos oceánicos en el horizonte !
Betsan Martin de la ONG Response Trust, con sede en Wellington, Nueva Zelanda, se encuentra organizando cuidadosamente la construcción de una asamblea de ciudadanos en Oceanía. La iniciativa, como lo sabemos, no es totalmente nueva : Betsan participa en la promoción de la Carta de Responsabilidades Humanas desde su comienzo en 2002. Diferentes trabajos realizados con participantes oceánicos desde hace unos diez años han ido creando un capital social y de reflexiones, en especial acerca de los temas del agua y de la gobernanza, que puedan sentar las bases de un proceso de diálogo más amplio dentro de las sociedades de Oceanía.
La perspectiva de una asamblea ciudadana surgió, en particular, luego de un encuentro sobre el tema del agua y de la responsabilidad organizado en enero de 2008 en Samoa. Betsan subraya una de las ideas fundadoras de este encuentro : «la gobernanza del agua, a largo plazo, exige imperativamente de tomar en cuenta las expectativas de las comunidades indígenas maoris, como las de otros actores de la sociedad, en el debate y en los procesos de decisión. En ella, converge un amplio abanico de obstáculos y de desafíos planteados a los modos actuales de gestión de los bienes públicos y de la sociedad. Es un tema muy discutido a nivel internacional y uno de nuestros campos de acción prioritario. También se trata de una urgencia para los pueblos de Oceanía».
Pero, ¿qué es en realidad Oceanía? Sin llegar a hacer un retrato detallado, señalemos simplemente algunas características :
- un territorio marino inmenso, extendiéndose de Chile hasta Vietnam, superior en superficie al territorio continental, lo que hace de Oceanía un verdadero “continente líquido” ; las principales islas son Nueva Zelanda, Papúa-Nueva Guinea, y los conjuntos de islas conocidos como la Melanesia, Polinesia y Micronesia donde se encuentran Samoa, Hawai, Fiji, Vanuatu, Nueva Caledonia y Tahiti. El continente australiano hace la conexión entre Asia y Pacifico y se puede también incluir a Filipinas.
-* una población de 38 millones de habitantes con una diversidad de culturas y de dialectos que se halla entre los más importantes del mundo,
-* una historia colonial, que dio lugar a la creación de muchos pequeños Estados independientes, la mayor parte de los cuales se encuentra en vías de desarrollo, y a la existencia de una oligarquía colonial
-* la presencia de regímenes democráticos capaces de reconocer e incorporar modos tradicionales de gobernanza, como por ejemplo el modo de designación de jefes indígenas en el Parlamento,
-* una presión creciente y desproporcionada de las potencias extranjeras, sobre todo de la Unión Europea, de Japón y de China, para influenciar el uso de los recursos y la explotación de los stocks pesqueros del continente,
- el desafío de adaptar la gobernanza de los Estados y de los ecosistemas naturales : por un lado, medios insuficientes de los Estados para asegurar la gestión de un territorio marino inmenso y, por otro, la fragmentación de los enfoques para gestionar los ecosistemas forestales, fluviales y costeros, o incluso el abastecimiento de agua.
La próxima etapa que debería aportar su contribución hacia la concepción de la asamblea será la organización de un encuentro - “hui” en lengua maorí, cuyo concepto se acerca al de asamblea - sobre la gobernanza del agua, que se celebrará en Nueva Zelanda entre septiembre y octubre de 2009. «Ya se desarrollaron tres encuentros previos para preparar esta asamblea que sera organizada en el área de las comunidades indígenas maoríes. Consideramos como una prioridad la opinión de estas comunidades. La integración de las poblaciones indígenas sigue siendo una dimensión accesoria e incluso se encuentra casi siempre excluida. Para nosotros es una dimensión esencial » puntualiza Betsan. El encuentro debería permitir confrontar la experiencia a la vez de ingenieros, científicos, personalidades maoríes, funcionarios gubernamentales, filósofos y escritores provenientes de Nueva Zelanda, Australia y de ciertas islas del Pacífico. Se privilegiarán las discusiones horizontales y “deliberativas” con un grupo de 20 a 30 participantes como máximo, con el fin de evitar concentrar todo en la conferencia y dispersar los intercambios. «Uno de los obstáculos que tenemos es de orden logístico. Los desplazamientos en avión son, efectivamente, sumamente costosos cuando se quiere viajar de una isla a otra. Además del respaldo de la fundación Charles Léopold Mayer, necesitaremos el apoyo de la Cooperación Neozelandesa, con quien ya trabajamos».
En junio y julio de 2009, Betsan y su equipo dedicarán sus esfuerzos a describir lo que sería un proceso de asamblea ciudadana en Oceanía como continuación de los trabajos realizados, e inspirándose eventualmente en el itinerario de las otras asambleas. Lo simbólico y lo imaginario tienen una cita impostergable : se mira “al mar y al océano, ante todo, como aquello que relaciona a los pueblos”; se buscará “juntar a la gente” a través del desplazamiento en barco, a bordo de dos antiguos navíos denominados “waka” en Oceanía. Varias ideas se están explorando... La iniciativa se encuentra en sus primeros pasos. Dejémosla que germine y que crezca favorablemente a partir la experiencia y de los aprendizajes construidos a lo largo del tiempo.
|
Asamblea del Pacífico
|