Como parte del desarrollo de una metodología que nos permita un mejor acumulado útil de las reflexiones colectivas de este proceso de Asamblea regional ciudadana del Cono Sur, se entrega este texto [1] como una contribución a los debates por continuar en los diferentes encuentros. Se trata de un insumo que recoge esencial y sintéticamente la historia, el contexto, justificación y carácter de nuestro Proceso de Asamblea Regional.
“Podemos ser antofagastinos, seguro, podemos ser chilenos, seguro, pero también podemos ser peruanos y podemos ser bolivianos. Yo nací en Antofagasta que era boliviana, ¿qué soy, chileno o boliviano? ¿O soy aymara o soy quechua? Yo veía a los aymaras y yo tengo la nariz casi como la nariz de los aymara o de los quechuas, o de los diaguitas o no sé de quién. ¿Qué es lo que es uno? Entonces, un poco esa idea de la Asamblea Ciudadana es una noción de agrupamiento social de gente de distintas regiones, superando estos límites, estos nacionalismos y estas estrecheces que nos han limitado y buscar nuevos horizontes” - Gustavo Marin
“Nosotros empezamos en el año 95’, hace ya 12 años, a propósito de la Cumbre Mundial por el Desarrollo Social, que se realizó en Copenhague, allí las Naciones Unidas en esa época, estaban organizando Conferencias Mundiales sobre grandes temas, entonces participaban las agencias de las Naciones Unidas y la sociedad civil, organizada en un Foro paralelo. Fue un intento de las Naciones Unidas, al término de la llamada “Guerra Fría”, de generar una instancia de regulación del multi lateralismo y de la Gobernanza mundial… era más bien un intento de regulación inter gubernamental con participación de la sociedad civil. Y habíamos lanzado ya, el 94’, la idea de una “Alianza por un Mundo Responsable y Solidario”, después le pusimos “Responsable, Plural y Solidario”, que había surgido de una plataforma que nosotros habíamos elaborado el año 93’, que era la Plataforma para un Mundo Responsable y Solidario…
Y viene la Cumbre del 95’, entonces ahí nosotros dijimos ‘organicemos varios encuentros simultáneos en varias regiones del mundo con miras a esta Cumbre Social’. Entonces el 95’ nosotros organizamos 4 encuentros continentales: en Río de Janeiro, Cabe Town, en París, Beijing en China. Al mismo tiempo, cuatro, reuniendo sindicatos, ONG y todo, y levantando plataformas para la Cumbre Social, qué es lo que tenía que ser un desarrollo a escala humana, un nuevo desarrollo humano, una nueva seguridad, habíamos lanzado la noción de la seguridad, la noción de la Gobernanza ciudadana, habíamos lanzado varias ideas en esa época que fueron interesantes porque se movilizaron gentes de distintas culturas, de distintas regiones, pero con una temática común… En China, la reunión había tenido la participación de japoneses, coreanos, de India, de Taiwán. Dos años después, nosotros, siguiendo en esta dinámica de construir una Alianza por un mundo responsable, plural y solidario, organizamos en diciembre del 97’, 7 encuentros continentales, más un encuentro mundial, paralelo todo y simultaneo, y también ya se había generado una dinámica de mundialización de las dinámicas sociales…
En junio del 2000, hubo una reunión en Ginebra para celebrar lo que se llama “Copenhague más 5”, para, después de 5, 10 años, hacer el balance de donde se estaba. Y ahí los brasileros llegaron, llegó varios que apoyamos, la idea de lanzar el “Foro Social”, porque ellos decían: ‘no se puede estar solamente con un Foro Económico Mundial, hacemos un Foro Social’. Y ahí después se lanzó en Porto Alegre en enero, y los brasileros se dan cuenta de que había que mundializar la dinámica, nosotros queríamos mundializar el Foro de Porto Alegre. Lo intentamos el 2002, no lo pudimos. Lo intentamos el 2003, no lo pudimos. Pero el 2004 fuimos a Bombay. El 2005, volvimos a Porto Alegre. Pero el 2006, se hizo en Bamaco, en Caracas y en Carachi, en Pakistán. Entonces la idea de la continentalización de procesos sociales, de simultaneidad de procesos sociales… era una idea, era una fuerza, una tendencia que está presente en estas dinámicas.
En la Asamblea Mundial de Lillie, de diciembre del 2001, nosotros, siguiendo la experiencia que ya habíamos desarrollado en el 92’, 93’, en torno a esta Plataforma por un Mundo Responsable y Solidario, en el 95’, a propósito de la Cumbre del Desarrollo Social, en el 97’, con la Asamblea Continental y la Asamblea Mundial en Diartioga, en el 2001, en la Asamblea mundial de Ciudadanos del 2001, nosotros la habíamos hecho preceder de cinco encuentros continentales, en junio del 2001, cuatro meses, cinco meses antes. La habíamos hecho preceder de encuentros en Quito, Barcelona, Bangalore, en el Líbano, en Tanzania. Entonces, con toda esta experiencia, una de las pistas que salió de la Asamblea ciudadana de Lille, hubo otras, pero una de las pistas fue lanzar la idea de Asambleas Ciudadanas por continente o sub continente, que permitieran una articulación de esfuerzos de distintos sectores, trabajando múltiples temáticas y articulados a nivel mundial, siempre en la idea de ir construyendo una fuerza social, una dinámica social, y continental, en la época de la globalización…
La idea del Parlamento Mundial es interesante porque plantea el problema de la necesidad de una Gobernanza Mundial que es real, que es absolutamente indispensable, porque, en particular el sistema de las Naciones Unidas, no sólo está obsoleto sino que casi es inoperante… Entonces, la cuestión de la Gobernanza Mundial que es una cuestión real, sobre todo por las nuevas expansiones de los nuevos polos y los nuevos intentos de multi lateralismo que existen, pero sobre todo, por la nueva presencia geopolítica de China, India y otras grandes potencias que no sólo son la de estados Unidos, o sea, el unilateralismo, además con las crisis del gobierno americano, están en una nueva fase… Entonces, la noción de Parlamento Mundial aparece bien pero parece que no es una buena idea…
Después de la idea de Lillie, quisimos apoyar un grupo, a ver qué es lo que daban. Primero, la noción de ‘parlamento’ en algunos pueblos es completamente extraña. Segundo, pone mucho énfasis en la parte del ‘representante’ y no del ‘responsable’, entonces sigue con la lógica de la representación. Y tercero, tiene problemas, además, reales de representación, del sistema del voto, del sistema de quién elige, se representan por quiénes, van a haber partidos mundiales o no, van a haber representaciones por regiones, y cuál es la representación de uno y otro. Entonces, nosotros somos más partidarios de proponer los encuentros, los conjuntos continentales o regionales como instancias de regulación. Pero nosotros creemos que la noción de Asamblea Ciudadana es una idea que fecunda y que yo veo que la gente, las compañeras, los compañeros, la captan: ‘ ¡Ha!, esto nos da un espacio, un recipiente, va más allá de, permite generar, nos debería reforzar…
Los esfuerzos de una sociedad civil, así, solamente que manifiesta, que hace propuesta, no son suficientes. El ejemplo, para mí, más patético y más fuerte fue las grandes manifestaciones de febrero del 2003, que han sido las manifestaciones por la paz más grandes en la historia de la humanidad, pero eso no les impidió a los americanos, dos meses después, lanzar la guerra en Irak. Es bueno manifestar, participan nuevos sectores y hay una nueva toma de conciencia, pero después de la manifestación todo se diluye, y los Foros Sociales, aunque nos duela reconocerlo, todavía tienen perspectivas, por supuesto, y hay unos foros regionales, locales, que reúnen la gente, pero como ¿una alternativa de una sociedad civil ante el neoliberalismo?… Falta mucho todavía. O sea, los Foros Sociales como encuentro, momento de encuentro, son importantes, pero no son suficientes…
Entonces, nosotros dijimos: ‘No, sigamos con nuestra perspectiva de proponer asambleas Ciudadanas’. Porque las Asambleas Ciudadanas buscan ser procesos sociales con perspectiva histórica, de carácter constituyente, donde sean las organizaciones sociales, los distintos actores, desde los jóvenes, mujeres, organizaciones indígenas, alcaldes, parlamentarios, militares, empresarios, grupos religiosos, científicos, todos esos sectores se reúnen, levantan sus propias Cartas de Responsabilidad, sus propias Plataformas Éticas hacia el futuro, hacen sus propuestas, confrontan, las tensionan, van construyendo procesos sociales más consistentes, que les permitan darse programas a una sociedad. Porque los gobiernos pasan, los partidos en general están relativamente… tampoco logran ellos generar los consensos necesarios, los partidos, cuando se llevan al máximo, fragmentan la sociedad. Esto no quiere decir que las Asambleas Ciudadanas sean un lugar de la armonía social, ni mucho menos. Esta no es la política del gobierno chino actual, de que busca la armonía social entre las diferentes contradicciones, no, no. Las Asambleas Ciudadanas pueden y deben ser lugares de confrontación de ideas, confrontación de visiones, para aislar a todos aquellos que tienen construcciones autoritarias, golpistas, fascistas y excluyentes de la sociedad. Pero, al mismo tiempo, para abarcar a amplios sectores sociales, y no sólo a las ONG, no sólo a los dirigentes de partido, no sólo a los militantes más motivados. Nosotros pretendemos que las Asambleas Ciudadanas sean movimientos sociales, organizados, masivos, pero de nuevo tipo. En la época de la globalización que estamos viviendo ahora, de este capitalismo que sigue expandiéndose, que sigue provocando guerra y deterioros medioambientales… Es una manera de los ciudadanos de tomar conciencia y organizarse…
La viabilidad de esta idea, ¿quiénes la pueden desarrollar, hasta dónde la pueden tomar? Y además la estamos haciendo también en algunas otras regiones, la estamos proponiendo en el dialogo entre China y Europa, estamos empezando el dialogo entre los chinos y los indios, queremos proponer una Asamblea, ellos ya se han apropiado de la idea de una Asamblea ciudadana de China e India, entre chinos e indios, también en torno al 2010. Lo mismo queremos hacer en el Magreb, una Asamblea de Ciudadanos del Magreb, con una Carta de Ciudadanos del Magreb, que es urgente en esa región donde, entre los regímenes autoritarios…es urgente abrir esos espacios sociales, si no, no hay espacios. La gente se da cuenta que algo pasa en el sistema político que no permite salir de la crisis. Las formas de regulación, las Asambleas Ciudadanas, tendrían el propósito de generar formas de regulación más social, más participativas, más autónomas. Ahora, ¿éstas serán suficientes para influir en los Estados, en las regulaciones de los viejos esquemas de regulación de la Gobernanza? No sabemos.
Las Asambleas ciudadanas buscan ser un recipiente de esas nuevas ciudadanías que se van creando, que son ciudadanías además multi, o por lo menos, bi nacionales… Una tendencia fuerte es a una superación de los Estados Nacionales, producto de los viejos procesos de colonización, esa va a ser una tendencia cada vez más fuerte. Estas nociones de superar estas lógicas puramente nacionalistas o sectarias, toman tiempo, pero ese es un cambio ético fundamental, es más que un cambio político, es un cambio ético, un cambio profundamente humano”.
la Asamblea de Ciudadanos del Cono Sur
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