Las asambleas ciudadanas desean hacer emerger nuevas visiones y prácticas de la ciudadanía desde la escala local hasta el nivel mundial. ¿Cómo hacer cuando las condiciones sociales, culturales, metodológicas y económicas necesarias para la ciudadanía son sumamente variables y suelen estar ausentes en las sociedades? Es por ello que el esfuerzo de innovación, las contradicciones y las rupturas que las asambleas ciudadanas deben emprender son de gran importancia.
Innovar en las prácticas y modos de organización
Para ello, debe preverse un gran esfuerzo con el fin de crear visiones compartidas y sentido, innovar en los modos de organización colectiva, hacer evolucionar las estructuras de construcción del poder, explorar nuevas modalidades de diálogo y de inteligencia colectiva. Las cuestiones metodológicas ganan aquí todo su sentido. Los instrumentos y métodos de las asambleas deben permitir :
- imaginar nuevas formas de expresión de la opinión y de la experiencia de los ciudadanos,
- fijar sólidamente el proceso de las asambleas en las realidades sociales y buscar construir una legitimidad,
- conducir una movilización en el tiempo, conservar la memoria de los intercambios y de los trabajos,
- movilizar y estructurar las informaciones, compartirlas,
- expresar las tres dimensiones de la diversidad de la sociedad, a saber la dimensión socioprofesional, la dimensión temática y la dimensión geocultural,
- tratar la complejidad de los temas abordados, cruzar las propuestas entre sí,
- organizar el diálogo de manera horizontal y sin jerarquía, teniendo en cuenta las contradicciones y los intereses divergentes y buscando los puntos de convergencia.
Las ventajas metodológicas de la Alianza para un mundo responsable, plural y solidario
La herencia metodológica de la Alianza para un mundo responsable, plural y solidario constituye una ventaja preciosa para cada una de estas cuestiones. La Alianza ha demostrado que todas estas cuestiones metodológicas eran no sólo factibles sino también adaptables a otros contextos.